Háblame en espanglish

– Deysi Sánchez H.

Hace algunas semanas alguien me preguntó que qué pensaba sobre las personas que en cada oportunidad escriben o hablan en inglés, y que si en algún momento debido a esto el español estaría en peligro de desaparecer.

La verdad es que no me parece una mala idea que algunas personas quieran hablar o escribir en inglés, aún con el riesgo de parecer «mamones».

Si somos conscientes, sabemos que la lengua madre de cualquier nación está destinada a evolucionar dependiendo de los hablantes. Y el español que hablamos en México no es excepción, pues aunque fue una lengua impuesta por los conquistadores españoles, la inmensa mayoría de mexicanos la utiliza, salvo de pequeños sectores indígenas que aún conservan su lengua nativa.

Una lengua sufre variaciones dependiendo de diversos factores como: la zona geográfica, la situación cultural y el contexto histórico. Eso nos lleva a analizar el español de México, el cual es el resultado de la lengua castellana mezclada con algunos nahuatlismos, vocablos con la composición «tl» que es es la herencia de los pueblos conquistados por la vieja Europa; pero, también el español actual se ha venido alimentando, no así enriqueciendo, con ciertos anglicismos, esto debido a nuestro vecino del norte y su cercanía geográfica, al igual que el intercambio de trabajadores que van y vienen, que ha sido una de las causas de que cada vez más los mexicanos utilicemos palabras en inglés, eso sin contar con la moda de que hablar esa lengua le da a sus hablantes hispanos cierto rango de superioridad, al menos moral, sobre los que no es tan familiarizados con la lengua inglesa y más aún si consideramos la necesidad académica de obligar a los estudiantes a aprenderla, es verdad que es la lengua universal, pues sabiendo hablarla será más fácil la comunicación en cualquier lugar del mundo, porque siempre hay alguien que sabe hablar inglés.

¿Pero qué pasa cuando los hispanoparlantes sólo la utilizamos para fanfarronear? Porque aun a nuestro pesar muchos lo hacen. Se convierte en una moda, porque da un cierto estatus intelectual y lo que es peor, socioeconómico. Saber otra lengua aparte de la materna no es malo, para nada, al contrario, el verdadero problema es el complejo de superioridad de los que lo utilizan todo el tiempo, si alguien no sabe inglés automáticamente es denostado ante los que sí conocen y practican este idioma.

Ahora que si lo vemos por otro lado, el español lejos de desaparecer cada día tiene más hablantes, debido al fenómeno de la migración, pero de la misma forma en que los hispanos modifican al inglés, también pasa cuando nuestra lengua se instala en otro punto geográfico, sufre cambios y surgen híbridos, como el llamado «spanglish», término que se utiliza para definir la variación que sufre el español cuando es mezclado con el inglés.

Por lo tanto, que desaparezca el español es algo que no nos debería de preocupar, pues lejos de desaparecer, cada día cuenta con más hablantes, muchos extranjeros se han interesado también en su estudio, aun con todas sus modificaciones seguramente seguirá viva nuestra lengua, tal vez en algún punto de la historia esta serie de mutaciones dé para una nueva, o tal vez solo sea una moda pasajera, lo cual es poco probable ya que la mayoría de nuevas semánticas son permanentes.
Mientras tanto, es mejor adoptar nuestros semas y protegerlos, hasta que la globalización nos lo permita.